¡Gracias, Norma, por tu contribución con este artículo sobre el sexismo lingüistico, de Álvaro García Meseguer!

Escojo un fragmento sobre la diferencia de género y sexo para presentároslo:

«Si se pregunta a cualquier hablante de español si es posible que la siguiente frase aparezca en una conversación de forma correcta o si, por el contrario, es una frase siempre incorrecta:

Todas eran varones.

La respuesta será, con gran probabilidad, que es una frase incorrecta. De ser así, estará revelando que confunde el género con el sexo y que su mentalidad sexista le impide imaginar contextos en los que la frase encaje. Obsérvese:

La epidemia ocasionó nueve víctimas. Todas eran varones.

Una vez más, la importancia del contexto y el olvido de posibles contextos. Estamos tan acostumbrados a que los pronombres de género femenino tengan como referente a una mujer que no caemos en la cuenta, ni siquiera con una reflexión previa, de que en español la concordancia se establece por género y no por sexo».

(Aunque sea muy académico, está muy bien, creo que es asequible para «la totalidad», je, je!)