Elena Dorfman fotografía personas que han decidido satisfacer sus necesidades de compañía y de relaciones sexuales con muñecos hiperrealistas en su proyecto Still Lovers. Supongo que tiene muchas ventajas no tener que hablar con «tu compañera», que nunca te moleste ni se queje o pida algo. Un cuerpo sin otras necesidades que las que proyectemos sobre él, inmortal, invariable e inmóvil pero a la medida de nuestras fantasías y caprichos. Hoy se decía en el curso de ADERES que el intercambio con otros es el fundamento del ser humano, que nuestras relaciones sociales nos configuran como individuos, y que sin amor no se puede construir un lugar propio… Pero claro, ese amor es siempre insatisfactorio en alguna de sus facetas o nos ahoragía en su completud anulando el deseo. Y nosotros inventamos robots, autómatas, muñecos, animales domésticos y tantos otros artefactos para asegurarnos el control sobre aquello que necesitamos, simular nuestra satisfacción y distraernos sobre nuestras dificultades para relacionarnos piel a piel en un mundo telemático…
blogs de referencia
estimad@s
Entradas recientes
- Baubo: la risa y la sexualidad.
- Viuda en la India
- Vacuna contra el cáncer de cuello de útero.
- Nasija, 2006
- Reconocimiento social
- La pesadilla de Darwin. Hubert Sauper, 2004.
- El trabajo de Margaret Nakato
- La historia de las cosas.
- Yo soy un moro judío que vive con los cristianos, Jorge Drexler.
- Obispas
Páginas
Blog Stats
- 83.789 hits
Aborto
arte
artista
artículo
blogs
conocimiento
cosas del mercado
documental
el velo
en escena
globalización
género
injusticia social
lenguaje
lenguaje y sexismo
literatura
maltrato
medios comunicación
mercado
mujeres en el mundo
pensamiento
poesía
politicas de igualdad
política
psicología
psique
revistas digitales
salud
sexo
sexualidad
sexuality
sociedad
tecnología
tradiciones
video-arte
3 comentarios
Comments feed for this article
enero 20, 2008 a 11:06 pm
Lully
Desde mi blog: Reflexiones al desnudo
Ese asunto de andar con muquecos… respiro profundo, no me identifica. Y, que hay de la ternura…
Te dejo un besito amistoso desde Medellín, Colombia, luego volveré para «desnudar» más tu blog.
enero 21, 2008 a 10:41 am
Anonymous
Existe también una practiva de actividad sexual, frecuentemente con cambio de papeles, en que se actua coomo robots o como estatuas. Si, supongo que se trata de una realizacion facil de una cuestion dificil, que es la relacion con otros, con las necesidades de otros en relacion a las nuestras. Aunque quiza haya tambien un resquicio. la posibilidad de dejar a los otros nuestra satisfaccion, ser a-responsables, receptores pasivos de voluntades no activadas.
enero 24, 2008 a 11:46 pm
Eugenia
ME recuerda un caso citado por Oliver Sacks en «El hombre que confundió a su mujer con un sombrero».
Una mujer incapaz de sentir sentimientos pero a la que le gustaban los abrazos se invento una máquina de abrazar.