Son muy bonitas, cuerpos ideales de silicona de imágen delicada y sensual a la medida de fantasías masculinas. El señor del vídeo, que vive con muchas de estas muñecas expresa su incapacidad para amar a las mujeres reales; dice que las muñecas no te engañan y que de esa forma puede poseerlas 100%…
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7 comentarios
Comments feed for this article
enero 27, 2008 a 1:46 pm
anana
tienes que ver el documental entero. Yo me quedé girada durante un par de días.
Los diferentes usuarios van repitiendo eso que dices: una mujer no se puede poseer, una muñeca sí. Ésta seguridad, dicen, les hace felices.
Pero creo que hay un vacío entre lo que se dice y lo que sucede.Pues cuando ves cómo viven y las atenciones que dedican a sus muñecas parece que son los objetos quienes dominan a sus dueños.
enero 27, 2008 a 1:51 pm
anana
Y lo desgarrante de todo el asunto es que antes que objetos sexuales, las muñecas son damas de compañía: las visten, las maquillan, las sacan a pasear, conversan con ellas, se hacen foto de familia…. No son putas, sino reinas.
Por eso, no creo que el título debiera ser «sex dolls» sino algo que se refiera a esa incapacidad por relacionarse con lo humano, un idealismo aterrador donde la ficción supera la realidad….
enero 27, 2008 a 3:23 pm
José Luis Contreras Muñoz
Patético por decir lo menos.
enero 27, 2008 a 4:27 pm
Anonymous
Lo que más me ha llamado la atención es que este hombre vive con múltiples de ellas, casi se podría decir que las colecciona. Como si la incapacidad de amar él la supliera comprando más y más mujeres de silicona. Los humanos somos muy particulares para hacer o no hacer relaciones. Y otra cosa ¿no hay hombres muñecos? En la web de la compañía que las vende sólo hay muñecAS…
enero 28, 2008 a 9:23 pm
Eugenia
Anónimo: las mujeres no queremos poseer un hombre!
pd: no quisiera generalizar. hablo en primera persona.
febrero 8, 2008 a 5:45 pm
Anonymous
love, affection and sex?
pero cómo puede dar amor y afecto una muñeca?
mayo 13, 2008 a 2:54 pm
Enamorarse de un robot «
[…] ya está ocurriendo… Lo vimos en el post sobre las muñecas de compañía en Japón: sex dolls. La ciencia sabe que la fantasía nos lleva a imaginar un objeto amado programado para […]