«La importancia de las antiguas diosas de la obscenidad quedaba demostrada por su capacidad de soltar lo que estaba demasiado tenso, borrar la tristeza, provocar en el cuerpo una especie de humor que no pertenece al intelecto sino al cuerpo».

«La risa, la sexualidad y la mujer salvaje». Desde Un cajón revuleto por Gloria Arbonés.