Marta Madrid Manrique (1982, Granada).

Las primeras experiencias importantes que recuerdo son el descubrimiento de la existencia de sexos y lenguas diferentes.  Mi posterior interés por el arte debe venir de mi fascinación por las imágenes y su capacidad para situarnos ante la realidad o su ficción. He estudiado Bellas Artes en Granada y Barcelona. Podría haber cursado otros estudios de mi interés (filología inglesa, antropología, filosofía, medicina, biología o historia) y sentir las mismas ganas de aprender.

Escribir un blog es una experiencia de aprendizaje.

Sexual Personae nace después de un año de andadura con el blog Mujer, síntoma y cultura (2006-2007). El primer blog (Mujer, síntoma y cultura) quería ser el reflejo del grupo de estudio del mismo nombre, asociado al Centro de Estudios Freudianos de Granada. La responsabilidad del contenido es mía pero la iniciativa y algunas reflexiones se deben a la dinámica del grupo. El blog anterior no se convirtió en un blog colectivo así que después de un año me apetecía probar con wordpress y lanzarme a continuar el trabajo anterior con un nuevo diseño.

«Sexual Personae» es el título de un libro de Camille Paglia. Estimo este libro y admiro algunos aspectos de esta autora, pero tomar el título de Paglia no quiere decir que esté de acuerdo con todo lo que dice ni que este blog obedezca al contenido de su obra. Me gusta el trabajo de Camille Paglia en Sexual Personae por varias razones: utiliza un lenguaje fácil de comprender, consigue escribir sobre los fenómenos que estudia el feminismo (sexualidad, violencia, diferencia sexual) introduciendo otros campos como el psicoanálisis, el arte y la cultura popular, y aunque en ocasiones simplifica demasiado, me parece lúdica y divertida. 

Este nombre me permite partir de la idea de «personas sexuadas» para hablar no sólo de las mujeres, sino de seres diferentes que se relacionan entre sí regulados por una serie de convenciones sociales. La motivación que impulsa este blog es pensar cómo tratamos las diferencias, ya no sólo sexuales, sino subjetivas, culturales, sociales y económicas.

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